La hierba de hongos sigue siendo una verdadera rareza en este país. Pero con nuestros consejos de cultivo, nada se interpondrá en el camino de las plantas exóticas en su jardín.

Hasta ahora, la hierba de hongos (Rungia klossii) sigue siendo una rareza absoluta en Alemania y la planta con el aroma inusual aún no ha encontrado su camino en la mayoría de las guías de hierbas. Proviene originalmente de las tierras altas de Papúa Nueva Guinea y pertenece a la familia de los acantos. Por lo tanto, está más relacionado con las plantas ornamentales como la susan de ojos negros que con otras hierbas de cocina.
Pero con estos consejos, cultivar la hierba exótica en tu jardín es un juego de niños:
- Ubicación: La hierba de hongos prospera mejor en suelos ricos en humus y nutrientes en un lugar soleado o parcialmente sombreado. Como solo tolera heladas ligeras, se recomienda el cultivo en macetas. Lo mejor es utilizar una tierra orgánica de alta calidad y rica en nutrientes como nuestra tierra universal orgánica Plantura sin turba.
- Propagación: La hierba de hongos se propaga por esquejes durante todo el año. Para ello, se utilizan brotes de aproximadamente 25 cm de largo, que se plantan a diez centímetros de profundidad en tierra para macetas y rápidamente forman raíces.
- Riego: La hierba prefiere suelos húmedos y, por lo tanto, debe regarse regularmente, especialmente durante los períodos secos.
- Poda: Si se cosecha con regularidad, no es necesario podar el champiñón. Sin embargo, también tolera una poda radical justo por encima del suelo.
- Hibernación: Dado que solo sobrevive ileso a las heladas ligeras, debe hibernar en el interior. El alféizar también es adecuado para esto.
- Cosecha: Se cosechan las puntas de los brotes, que miden hasta diez centímetros de largo. Entonces la planta vuelve a crecer tupida.
- Almacenamiento: La hierba de hongos solo se usa fresca y no se puede almacenar por mucho tiempo. Sin embargo, cultivar en macetas en el alféizar de la cocina permite una cosecha durante todo el año.
Agradecimiento especial al fotógrafo: Rolf Müller.